Teleasistencia y teleasistencia avanzada
Las lenguas, al estilo de organismos vivos, evolucionan con el tiempo para adaptarse a los usos de las sociedades, también cambiantes. El surgimiento de nuevas tecnologías o el cada vez más frecuente contacto entre idiomas distintos, generan nuevos términos tan rápidamente que irrumpen sin más en nuestro uso del lenguaje provocando en ocasiones un uso casi inconsciente de los mismos.
A pesar de ser un término más que familiar entre nosotros, del cual hacemos uso constante, nos gustaría poner el foco en el significado de la palabra teleasistencia. En general entendida por todos, las nuevas innovaciones en materia sociosanitaria, un área progresivamente más ligada al mundo de la tecnología, pueden provocar equívocos.
La teleasistencia hace referencia a un servicio de atención urgente, generalmente para personas mayores o dependientes, que mediante el uso de un sencillo dispositivo de llamada, es capaz de alertar de una situación anómala para el usuario. Generalmente se trata de un pulsador que el usuario lleva 24 horas consigo, ya sea en forma de medallón o pulsera para alertar de forma inmediata de una posible indisposición: mediante su pulsado se accede a un contacto especializado con el que poder hablar en modo “manos libres” para explicar la situación, dando a su vez conocimiento de la misma a los servicios de emergencia.
La teleasistencia es una herramienta fundamental en el fomento de la autonomía personal de las personas mayores, ya que les permite permanecer en el entorno habitual con una mayor sensación de seguridad, sustentada en una respuesta rápida y profesional ante cualquier incidencia.
Los avances en tecnologías de la información y la comunicación, así como nuevos dispositivos electrónicos o desarrollos en materia de atención sociosanitaria han propiciado la creación de una nueva rama de estos sistemas: la teleasistencia avanzada. Sus ventajas y utilización van más allá de la acción preventiva del conocido como “botón del pánico” ya que utiliza todo un abanico de software y dispositivos para darle un plus al servicio. Así, la teleasistencia avanzada consiste en una monitorización del entorno o el propio estado del usuario para recopilar toda la información necesaria que alerte de situaciones de riesgo, ayude ante emergencias y fomente un estilo de vida autónomo y saludable.
Dentro de esta definición podemos encontrar recursos tan útiles como detectores de humo, sistemas de cierre de ventanas, alertas de medicación, contacto directo mediante llamada o sensores de caídas; siempre conectados entre sí mediante un mismo dispositivo capaz de comunicarse con la persona mayor, sus familiares, cuidadores y personal médico.
Kwido va mucho más allá de la teleasistencia avanzada, siendo un sistema de cuidado mediante tablet que amplia todas estas utilidades, permitiendo la personalización del dispositivo en función de las necesidades concretas. Así, además de la habitual monitorización de variables de salud, la videollamada, los recordatorios de tomas de medicación o la posibilidad de envío de mensajes personalizados; también tiene en cuenta la dimensión cultural y social de la persona permitiendo el uso de archivos de audio, vídeo e imagen, así como la utilización de juegos serios para mejorar la capacidad cognitiva o prevenir otros males.